A continuación una serie de ideas para que llegues al día de la competición con
la mejor de las actitudes.
1 Márcate un objetivo realista.
Si es tu primera competición, por
lo general no sería muy realista que tu
objetivo fuera ganarla sin más, pero tampoco es bueno que no te marques ninguna
meta, o que no intentes dar lo mejor de ti mismo en cada encuentro, ir paso a
paso pero con decisión en cada uno de ellos es una forma inteligente a la vez que práctica de afrontar el "desafío". En todo caso piensa siempre en positivo y en todo aquello
que esta experiencia te pueda aportar, independientemente del resultado final:
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Vas a dar lo mejor de ti mismo
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Puedes junto con los compañeros y tu entrenador disfrutar de
algo diferente
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Dar un sentido adicional y una motivación extra
al entrenamiento diario.
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La satisfacción que sin duda produce el haber
estado ahí.
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Siempre se aprende y se sacan conclusiones, lo
cual ayuda a mejorar.
¿Qué más se te ocurre?....
2 ¿En qué modalidad quieres competir?
Puedes elegir kata,
kumite o ambas. Esto, junto con una lectura comprensiva de la normativa, te
servirá para saber cómo tienes que enfocar tus entrenamientos de aquí a la
fecha de la competición. También es conveniente haber asistido como espectador
a alguna competición previa y que hables con aquellos que tengan más
experiencia que tú en este campo. En cualquier caso no conviene ir a la "aventura" en ningún sentido.
3 Una vez que has elegido:
Kata
¿Qué katas necesitas saber para la competición? Elige los
que mejor sepas ejecutar de los katas obligatorios en la competición y
practícalos en cada entrenamiento. Analiza cuáles son tus puntos fuertes y débiles
cuando practicas katas y en qué necesitas invertir más tiempo. Concéntrate en
los cambios de ritmo, la respiración, bajar bien las posiciones, pero
sobretodo, en divertirte practicándolo. Revisa y trabaja de forma separada y
específica aquellas partes donde tengas dificultades. Un buen consejo general
para mejorar la sensación de “kime” es la de realizar la práctica sin gi por el
“refuerzo sensorial” que
proporciona, así te obligarás a ser mucho más preciso y efectivo en tus
ejecuciones.
Kumite
Aquí lo fundamental es que te concentres en lo que mejor
sabes hacer: explótalo, busca combinaciones que te salgan bien y añádelas a las
que ya dominas. Por otro lado una muy buena
preparación física y el autocontrol resultan fundamentales. Si te cansas demasiado pronto y no controlas
tus nervios, será difícil que ejecutes las técnicas correctamente y que
puntúes, lo cual aumentará tu nivel de estrés y tu cansancio, entrando en un
círculo vicioso. Recuerda que no se trata de dar golpes sin sentido sino en ser
lo más efectivo y preciso posible. También es conveniente y fundamental que
tengas claro que técnicas son válidas y como puntúan, así como las
indicaciones arbitrales, para poder llevar un control de la situación durante
el desarrollo del encuentro.
En cualquier caso, únete a tus compañeros y entre todos
trabajar juntos para mejorar y pasarlo bien. Es de lo que se trata.